DESENCLAVO

historia

de la cofradía

Mucho se ha hablado, quizá en exceso, del «Proyecto Desenclavo», pero la realidad es que fue la iniciativa de unos diez papones leoneses de raigambre y solera, comprometidos con su Semana Santa y su inquietud por enriquecerla, lo que impulsó a dar forma la idea de ofrecer una visión nueva y restauradora de las tradiciones de la Hebdomada Maior Legionense perdidas en el tiempo y merecedoras de ser rescatadas del sueño eterno a la que habían sido condenadas.
Ese proyecto se plasmó en la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo en su camino hacia el Padre

HISTORICO

Y el sueño, poco a poco, fue haciéndose realidad y el 3 de julio de 1992 se redacta un acta fundacional que constituye y aprueba los estatutos de la Cofradía

Días después, concretamente, el 31 de julio, el Obispado la erige canónicamente en la parroquia de Santa Marina la Real, iglesia que se había elegido por su relación con las más encumbradas tradiciones leonesas y por pertenecer a un barrio netamente leonés.

Se pretendía, pues, que fuera una cofradía participativa, solidaria y democrática, así como dar un papel a la mujer dentro de la Semana Santa, un trato de igualdad y sin diferencias en todos los sentidos, y recuperar el sabor tradicional y antiguo de la tierra leonesa en un momento en que se tendía por una estética más del Sur.

A partir de esta fecha, comenzará a sucederse un movimiento frenético de campañas publicitarias, captación de hermanos, encargo de las primeras tallas y tronos, las elecciones a la Junta de Seises, etc… hasta que el día 8 de noviembre, coincidiendo con el segundo domingo de ese mes, se celebra la Toma de Posesión de la primera Junta de Seises elegida democráticamente. Este día se fijará como Fiesta Oficial de la Cofradía y fecha de cambio de Varas, actos que siguen vigentes. También será a principio de noviembre cuando la Cofradía entre a formar parte como miembro de pleno derecho en la Junta Mayor de Semana Santa. Todo este movimiento se pudo apreciar y vivir en la información que puntualmente se enviaba a los hermanos a través de las publicaciones internas y boletines.

El año 1993 supone la prueba de fuego, pues es el momento de sacar la primera procesión y de realizar el primer Desenclavo. Además de mostrar a los leoneses algo nuevo pero recuperado, ellos nos iban a demostrar también el apoyo y la admiración que, hasta el día de hoy, nos siguen entregando.

Ciento diez hermanos procesionaron aquel primer año. El segundo, 250. La Cofradía empezaba a consolidarse y a alcanzar los más de 600 que tiene actualmente.

En el transcurrir del tiempo y hasta el día de hoy, también se han sucedido algunos cambios y modificaciones, como la ampliación del mandato de la Junta de Seises a dos años, la creación de nuevas figuras como los hermanos Abogador y Defensor del Hermano, o el cargo de Consiliario, que recae en el párroco de Santa Marina la Real.

También se fraguarán nuevas ideas como la promoción de los actos a través de un cartel propio o la publicación del ya célebre El Desenclavo, Decano de la Semana Santa Leonesa; ideas que se han fortalecido con el paso del tiempo y se han hecho un nombre dentro de la idiosincrasia de esta Semana Santa.

Hasta entonces sólo existía el cartel oficial de la Junta Mayor y ninguna Cofradía tenía publicaciones. Hoy, todas las cofradías sacan su cartel y, la mayoría, una revista.

En el año 1994, para la medianoche del Miércoles Santo se instaura la ya popular Ronda Lírico Pasional, un acto que conjuga lo poético, lo literario, lo histórico, lo anecdótico, lo religioso y lo leonés para dar lugar a todo un derroche de cultura y tradición.

Para esa primera Ronda, se eligió como Mantenedor a Luis Pastrana. Desde entonces y hasta su muerte (q. D. g.) nunca dejó de asistir como espectador.

En este año se funda también la Banda de Cornetas y Tambores, que empezará a procesionar en 1995, año en que se establece

El Aldabonazo, tertulia cofrade que hasta entonces no se conocía mucho en estas tierras.

Otro desafío se presentaba en el año 1999 cuando se firmaba el Acta de Hermanamiento con la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Confalón de Astorga, en febrero en León, y en marzo en Astorga. Este acuerdo sigue latente y renovándose, proporcionando una gran satisfacción a las dos Cofradías debido a la colaboración existente en todas las materias.



Y así, año tras año, se ha llegado al presente con unas procesiones y actos consolidados, que sacan a los leoneses y foráneos de sus casas, con el triple de patrimonio, tallas y tronos, con más de 600 hermanos de los 100 que salieron el primer año, y sobre todo, con una ilusión renovada cada día y cada Semana Santa por un «proyecto» que no se debe perder.