DESENCLAVO

oficio de tinieblas

procesión del santo cristo de las injurias

Puede que sea una verdadera muestra de exaltación de la Fe la que se produce en el interior del Templo de Santa Marina la Real cada tarde de Jueves Santo. Se trata del Oficio de Tinieblas. Folklore popular absorbido de la tradición litúrgica desde tiempos remotos, se muestra en todo su esplendor entre los muros de la antigua iglesia jesuita. Son las voces de los Hermanos varones los que entonan, junto al Consiliario, en el Altar Mayor, el Canto de los Salmos 68, 69, 70 y el clásico Miserere.

La forma del Miserere se recopiló en la forma tradicional cantada de la localidad leonesa de Tendal de la Sobarriba por la primera Junta de Seises; un ejemplo más del compromiso que adquirió la Cofradía con la conservación y restauración de las tradiciones del pueblo leonés. Al finalizar cada uno de los versos de los Salmos, un Hermano irá apagando una vela del Tenebrario, colocado expresamente en el centro del Altar. La luz se irá difuminando hasta que expire la última llama igual que lo hizo Jesús, y el Gólgota tembló. Así fue y así tiembla también el interior de Santa Marina mediante el estruendo de las carracas y las matracas en medio de una absoluta oscuridad.

HISTORICO

La tierra y el luto salen del sagrado templo una vez jurado el voto de silencio.

Los sonidos secos envueltos por el llanto que produce la Ronda anuncian los pasos débiles del Santo Cristo de las Injurias cargando su madero al hombro.

También procesionó la Virgen de la Sexta Angustia y Nuestra Señora de las Candelas, portada por las hermanas de la Cofradía; imágenes que a día de la fecha se han suprimido de esta procesión por varias razones. En el caso del Cristo atado a la columna, por su delicado estado de conservación que aconsejó la retirada en tanto no se procediera a su restauración.

Hasta 2012 le precedía con mirada atenta y suplicante el Ecce Homo o Cristo Atado a la Columna, soportando sus heridas y humillaciones, pero consolado y arropado por el púrpura de las Hermanas Braceras.
En 2013 se incorpora una nueva imagen mariana llevada a hombros por 60 hermanas braceras, donada a la Cofradía del Desenclavo por su autor, el joven artista Pablo Lanchares, que lleva la advocación de María Santísima del Mayor Dolor en su Soledad, que ocupa el segundo lugar en la procesión, pasando al primero el titular de la misma, el Santo Cristo de las Injurias, salido de la mano del escultor leonés Amancio González Andrés y que es llevado a hombros por 60 hermanos braceros.

Gracias al esfuerzo de todos los Hermanos y benefactores, la Cofradía ha conseguido, en pocos años, poseer un patrimonio artístico y técnico impensable, basado en la imaginería, los tronos, joyería y adminículos procesionales.

La gran mayoría de este patrimonio se reparte en los dos días que la Cofradía realiza las procesiones: Jueves y Sábado Santos.

Delante de cada trono las Banderas, carracas, matracas e incensarios acompañan el sonido de las horquetas golpeando el pavimento del barrio de las Altas Torres.

Es destacable el empleo de estos dos típicos instrumentos leoneses del folklore popular, la carraca y la matraca, que antiguamente se empleaban en las procesiones y que con el paso del tiempo se han ido dejando de lado.

Varias de las que tiene la Cofradía fueron adquiridas también en distintas localidades de la zona de La Sobarriba, datando, incluso, algunas del siglo XIX.

Actualmente, estos instrumentos suponen los dos pilares sobre los que se sustenta la Ronda de la Cofradía, incorporando además, el tambor, la corneta y la campanilla.

El corazón se encoge y un frío recorre la espalda cuando pasa el Nazareno. Sólo hará una parada delante del Convento de las Reverendas Madres Clarisas para que el Hermano Mayor haga entrega de las Treinta Monedas de la traición.

Mientras, las voces del coro se escapan entre las celosías para cantar y consolar al Injuriado. Es la Ceremonia del Desagravio. Y seguirá adelante con su Destino cargado al hombro para que una vez concluida la procesión, sea introducido en el templo para ser enclavado y forjar así el fatal desenlace.

Acto del Enclavamiento de Cristo, una ceremonia privada
Exclusivamente reservada para los Hermanos, Presidencias y Autoridades invitadas. Depositado el Crucificado en el Altar Mayor, se procederá, simbólicamente, a introducir uno a uno, todos los clavos. El acto concluirá con una breve oración al Santo Cristo del Desenclavo. El último martillazo clava también algo en el alma de los presentes y ya nada volverá ser igual hasta el Sábado Santo. El recorrido que realiza la procesión, discurre normalmente por el siguiente itinerario:

19,45 hs celebración del Oficio de Tinieblas en el interior de la Iglesia de Santa Marina la Real.

A las 20,45 hs salida de la procesión desde el Colegio Leonés para seguir el siguiente itinerario: Serranos, Plaza Torres de Omaña, Fernando González Regueral, Plaza San Isidoro, Sacramento, Plaza Santo Martino, Plaza Puerta Castillo, Serranos, Santa Marina, Corral de San Albito, El Convento, Cardenal Landázuri – Desde el interior del convento de la Santa Cruz (Madres Clarisas) canto al paso del Santo Cristo de las Injurias; CEREMONIA DEL DESAGRAVIO, en la capilla del convento. La procesión continúa su recorrido por Arvejal, Plaza del Vizconde, Serranos y patio del Colegio Leonés.

Al finalizar la procesión se realizará el ACTO DEL ENCLAVAMIENTO DEL SANTO CRISTO DEL DESENCLAVO, en el interior de la iglesia de Santa Marina la Real, ACTO PRIVADO RESERVADO SÓLO PARA HERMANOS Y HERMANAS DE LA COFRADÍA.