Túnica

y emblema

Sin duda, son dos de los elementos más característicos de la Cofradía, sobre todo la túnica, ya que rompieron con la estética que se llevaba por entonces en la Semana Santa leonesa, ni negra, ni blanca, sino púrpura.

HISTORICO

Ya en las primeras reuniones de los padres de la Cofradía, se acordó que el Hábito debía ser muy sencillo, púrpura como la túnica de Nuestro Padre Nazareno y como la bandera de León, nuestra Tierra, color real por excelencia; sin tablas ni cuellos; y con bocamangas, cíngulo y capirote negros, éste último con una altura de 55 cm. Y con el emblema de la Cofradía en el babero.
Las secciones de Banda y Ronda llevan incorporada también una cadetera simple negra.

Aunque la decisión de llevar capa, costó más de una reunión y discusión, finalmente se optó por prescindir de ella al considerar que restaba sobriedad al conjunto, premisa sobre la que se partía, y porque encarecería notablemente el coste para los Hermanos.

Se pretendía una Cofradía con fuerte personalidad, y aunque el color podría ralentizar el crecimiento, por otro lado implicaría un fuerte sentido de pertenencia a la misma.

El diseño del emblema tampoco fue al azar, partiendo de la pertenencia canónica a Santa Marina la Real.


Se trata de un óvalo que encierra una Cruz negra con sudario blanco y tres Clavos al pie, simbolizando el Desenclavo.

Todo ello rematado con corona real española en oro, como doble símbolo de que Nuestro Señor es Rey de Reyes y la vinculación a Santa Marina la Real.